El colegio

¿A quién le gusta el colegio? A mi no, por lo menos.

“El sistema educativo se tendría que construir pensando en el desarrollo de los niños”  Richard Gerver.


Cada día me pregunto por qué los profesores nos mandan deberes y exámenes, ¡a nosotros no nos gusta hacerlos ni a ellos corregirlos!

Nos hacen estudiar horas y horas para que sólo recordemos un 20% (aproximadamente) después de la pruebecilla, como ellos la llaman. Y es que somos como máquinas. Estudiamos páginas enteras para vomitarlas sobre el examen. Los profesores ya no quieren que aprendamos; ahora se trata de que no suspendamos su clase, porque eso significa que "están haciendo un buen trabajo".

Es verdad que tratar con una clase llena de seres humanos que no tienen ganas de estar allí es difícil y cansa, pero podrían intentar que sus clases fueran más amenas.  Por lo menos un poquito. 

Siempre hay un profesor que te cae mal. Ya sea en cuanto lo ves o porque te ha cogido manía (uh, sí señores, los profesores cogen manía, son humanos). Parece que nos quieren contagiar su desgana. No digo que la severidad sea mala, pero en exceso... Espero que algún profesor esté leyendo esto y se dé cuenta de que su actitud influencia la de sus alumnos.

Como siempre, para toda regla existe una excepción: ese profesor majo, que tiene una cuenta en Instagram, se interesa por sus alumnos... (si tenéis suerte, no lo echarán).

Y ahora, cada vez más, los niños tienen tablets para aprender; es verdad que eso mejora la salud de la espalda (al llevar todos los libros en un sólo dispositivo las mochilas no van cargadas con peso) pero también empeora la vista.

Mi opinión es que los libros en papel están desapareciendo y dejando paso a la era de la tecnología. Esto puede ser muy bueno o muy malo, pero de eso... ya hablaré otro día.

Y con esto me despido, queridos lectores, una vez más. Espero que os haya gustado el post y ¡nos vemos en el siguiente!